Los trastornos de la conducta suelen aparecer en la infancia o adolescencia, y se caracterizan por un patrón repetitivo y persistente de comportamientos inadecuados para la edad.
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Los trastornos de la conducta suelen aparecer en la infancia o adolescencia, y se caracterizan por un patrón repetitivo y persistente de comportamientos inadecuados para la edad como podrían ser conductas desafiantes o impulsivas, agresividad, consumo de drogas, actos delictivos, etc.
Los niños y los adolescentes tienen diversos temperamentos, experiencias distintas, un diferente grado de vulnerabilidad y diferentes formas de confrontar los eventos difíciles.
En su etapa de desarrollo, la capacidad de enfrentarse a situaciones de estrés y su sistema de apoyo familiar y social son factores que pueden contribuir a las reacciones que tengan ante una situación determinada. Entre los comportamientos antisociales impropios podemos citar ausencias escolares, escaparse, robo o agresión física hacia personas u objetos.
Los trastornos de la conducta son una respuesta al estrés. No hay un solo vínculo directo entre el suceso estresante y la reacción a éste. Lo más importante es aceptar el trastorno e intentar comprenderlo. Para ello, es fundamental acercarse al adolescente, escucharle y ofrecerse como parte de la solución.
Es necesario centrarse en las soluciones y no en los problemas. Centre Londres 94 ha tratado con éxito miles de casos. Para ello una historia detallada del comportamiento del niño por parte de los padres y maestros y un examen psicológico son factores de acierto para un buen diagnostico y tratamiento.